El pasado 21 de Octubre, realizamos la segunda práctica de la asignatura. Nos distribuimos en dos grupos que a su vez se dividieron en profesor (en este caso era yo misma en mi grupo) y alumnos. En el grupo de los alumnos estaban aquellos que dominaban y conocían la actividad a realizar y los que les costaba y no conseguían dominar el ejercicio. Además un grupo de observadores.
La actividad que debíamos enseñar los profesores era el saque de mano baja en voleibol . Para que los observadores pudieran adivinar el papel que cada uno representábamos, los que tenían el papel de expertos en la materia debían demostrar que sabían realizar el saque e incluso se aburrían con las explicaciones y los que les costaba aprender realizaban los saques de forma incorrecta o directamente se frustraban por no saber sacar. Así logramos simular una clase real de educación física. Después de realizar la actividad, nos reunimos todos junto con el profesor para reflexionar cada uno sobre el papel que había interpretado.
En mi caso, actuando como profesora puedo decir que resulta complicado controlar una clase con alumnos de características bastante diferenciadas, es muy difícil que los que saben no se aburran mientras intentas explicar a los que no saben, pero tampoco debes dejar que jueguen por libre. En cambio, si adaptas la clase a la evolución de los que saben , los que les cuesta más se frustran y llegan a abandonar la actividad porque no la consiguen. Lo correcto podría ser coger a los alumnos que más controlan la actividad y que puedan ayudar al profesor a explicar a los compañeros que no la dominan a controlarla.
En cuanto al método de enseñanza utilizado, el del descubrimiento guiado, se puede decir que el profesor enseña mediante preguntas para comprobar si aprenden y saben lo que están haciendo. Así el profesor se da cuenta de los posibles problemas para abordarlos de la forma más correcta posible para solucionarlos lo más rápido posible.
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